Desde mi infancia, mi madre alimentó mi curiosidad insaciable, apuntándome a diversas actividades y deportes. Mi vida se convirtió en un festín de experiencias que me han enriquecido enormemente. Sin embargo, el deporte siempre ha sido el hilo conductor de mi existencia. Actualmente, practicar Pilates y las sesiones en el gimnasio son mi refugio, pasión y desconexión, practicando deporte al menos cinco veces a la semana.

La amistad ha sido un ancla constante en mi vida y con ello, el amor. A lo largo de mi vida, he mantenido la misma conexión con un grupo especial de amigas. Algunas llegaron antes y otras después, pero son sin duda las mejores compañeras de mi vida. Además, está mi hermana, que a pesar de que en la infancia nuestra relación era más distante debido nuestra diferencia de edad (7 años), hoy se ha convertido en un pilar fundamental de mi presente. Asimismo, siempre me verás abierta y feliz de encontrarme con personas diferentes a mi, que me proporcionen miradas distintas ante una misma realidad.

La aventura ha sido mi compañera constante, siempre tomando la iniciativa y lanzándome a nuevas experiencias. Amo probar cosas nuevas y me llena de energía poder ayudar a los demás, es algo, que de un modo u otro, siempre he intentado hacer, de forma natural.

Sin embargo, como toda luz tiene su sombra, mi impulso por hacer las cosas rápidamente y mi impaciencia innata me han dotado de un carácter apresurado y, en ocasiones, despistado. La urgencia por abordar cada tarea sin demora ha creado en mí una personalidad que busca la eficiencia extrema. Este rasgo, aunque ha impulsado muchos éxitos, también ha sido una debilidad que reconozco desde pequeña y en la que estoy trabajando activamente. A través de la reflexión y la autogestión, busco equilibrar mi ímpetu con la paciencia, y mi naturaleza apresurada con una mayor atención a los detalles. Aprendo mucho de los demás, y de los errores, sobre todo en el trabajo.

Siempre trato estar en el camino de la excelencia, buscando constantemente mi mejor versión tanto psíquica como físicamente. Aunque he adoptado la etiqueta de «Izas la Feliz», «la que nunca se enfada», hoy estoy en un proceso de autoevaluación, reconociendo acciones que limitan mi camino hacia lo que aspiro a ser: una persona referente en mi sector.

Desde mis primeros años, he sentido una conexión profunda con el mundo de la mente y las emociones. Esta sensibilidad y escucha especial hacia las complejidades humanas me llevaron a descubrir mi verdadera pasión: las personas.

La interacción humana se ha convertido en mi terreno de desarrollo, donde he florecido en habilidades interpersonales y empatía. Esta habilidad innata para comprender las emociones de los demás me ha proporcionado una perspectiva única y valiosa en mi viaje profesional.

Estudié el grado en Turismo, realicé un Título Propio en Innovación y Emprendimiento, y aunque todo aporta, cambié drásticamente de sector. Creo así, que mi decisión de adentrarme en el mundo de los recursos humanos (Dirección de Recursos Humanos, por la EAE Business School) fue una elección natural, guiada por mi deseo de impactar positivamente en la vida de las personas y, como consecuencia, en las organizaciones.

Ya como Directora de Desarrollo de Personas (RR.HH) en una PYME industrial, decido además finalizar el proyecto de certificarme como Coach (acreditada por la ICF), mediante el programa de Coaching Ejecutivo por la Escuela Europea del Coaching. De esta forma, culmino con la adquisición de los mejores ingredientes para poder ayudar a las personas mediante un proceso de acompañamiento con una metodología muy bien definida.

¡Me encuentro con más energía que nunca!

La amalgama de experiencias, desafíos y aprendizajes ha esculpido la persona que soy hoy: Izas la Feliz, una apasionada de las conexiones humanas y la superación personal. Agradezco profundamente las oportunidades que la vida me ha brindado y me siento afortunada por las personas que han cruzado mi camino. Mi red de amistades, mis experiencias deportivas, y sobre todo, mi evolución en el ámbito laboral, han tejido un tapiz único en mi historia.

En mi rol como Directora de Recursos Humanos y Coach, quiero ser el catalizador que inspira a otras personas a descubrir y alcanzar su mejor versión para diseñar su futuro deseado.

Quiero cultivar conexiones genuinas y contribuir al bienestar global, transformando personas y organizaciones mediante la promoción de liderazgos auténticos basados en valores.

Con un corazón lleno de gratitud y una mirada hacia el futuro con determinación, estoy lista para llevar a cabo este siguiente capítulo de mi vida. La inquietud y la Feliciana que siempre fui, se fusionan ahora con la sabiduría y la determinación de alcanzar nuevas alturas.

¡Que comience la próxima emocionante etapa, donde la búsqueda de la autenticidad y la excelencia se entrelazan en un viaje de autodescubrimiento continuo!